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La Historia de Naim Estéreo: Un Sonido Que Transforma

En el año 2019, en el corazón del pastor Raúl Zamarripa, nació un sueño: llevar el mensaje de salvación a cada rincón, más allá de los muros de un templo, más allá de las fronteras físicas. Consciente de la creciente influencia de las redes sociales y los medios digitales, soñó con un espacio donde la palabra pudiera resonar con claridad y profundidad, alcanzando vidas sin importar dónde se encontrarán.

Al principio, la idea era simple: una página donde se compartieran reflexiones, versículos y mensajes que inspiraran. Pero pronto, la visión evolucionó. ¿Por qué limitarse solo a palabras escritas cuando la música y el sonido podían ser poderosos vehículos de transformación? Así nació Naim Estéreo, un medio que nosolo transmitiría enseñanzas, sino que programaría música y mensajes con un enfoque distinto al de las radiodifusoras tradicionales.

Por razones que solo Dios conoce, él pastor Zamarripa nunca pudo ver su sueño hecho realidad. El 31 de enero de 2020, partió a la presencia del Señor, dejando en pausa el proyecto que con tanto entusiasmo compartió con el querido locutor Jesús Hernández Sierra (Chucherías), quien en aquel tiempo formaba parte de Radiorama Mexicali.

Aquel sueño parecía haber quedado en el aire, como un anhelo sin destino, hasta que, en marzo de 2020, llegó un correo inesperado: el último aviso para conectar la estación por la cual se había trabajado. Era la última oportunidad para hacer realidad la visión, aunque sin conocimientos técnicos, el momento llegó con un sentido de urgencia y propósito.

Desde su lanzamiento, Naim Estéreo se convirtió en un canal de conexión, donde cada melodía, cada palabra y cada reflexión ofrecían esperanza y propósito. No se trataba solo de transmitir contenido, sino de construir comunidad, y abrirse paso en medio de una era en constante evolución, generar impacto y abrir un espacio donde cualquiera sin importar su contexto o creencias pudiera encontrar inspiración.

Sin entender del todo el camino por recorrer, pero con la convicción de que había algo más grande en juego, el 8 de marzo de 2022 a las 12:02 a.m., Naim Estéreo inició su transmisión. Una emisora nacida no desde el conocimiento técnico, sino desde la fe y la perseverancia, llevando su primer sonido al aire con la certeza de que Dios estaba obrando.

Hoy, Naim Estéreo sigue creciendo, y el pastor Zamarripa sigue llevando el mensaje a las naciones, adaptándose a nuevas tecnologías, expandiendo su alcance y reforzando su compromiso de llevar un mensaje transformador. Es más que una emisora; es un movimiento que busca cambiar vidas a través de sonidos que elevan, palabras que fortalecen y una visión que trasciende.

Pero el camino no ha sido fácil. Más de tres años han pasado, y las dificultades han puesto a prueba nuestra determinación. Remamos contra la corriente, enfrentamos ataques constantes a nuestro servidor, nuestra estación y nuestra página web.

Sufrimos la pérdida de nuestro equipo por un incendio, viendo cómo lo poco que teníamos se reducía a cenizas.En esos momentos, cuando todo parecía derrumbarse, recordamos la promesa: “No te dejaré, ni te desampararé.”

Y Dios fue fiel.

Hoy, Naim Estéreo sigue adelante, llevando el mensaje a diferentes partes del mundo, viendo cómo nuestro contenido se replica en distintas frecuencias de otros países, alcanzando corazones que jamás imaginamos tocar. No somos solo una estación de radio, somos la continuación de un sueño que no murió con la adversidad, sino que se fortaleció en ella.

Nos enorgullece decir que ahora somos parte de la Red Global de Medios Unidos por Cristo, así como de INTERNATIONAL NETWORK OF SOCIAL JOURNALISM, uniendo esfuerzos con aquellos que, como nosotros, creen en un mensaje que puede cambiar vidas. Y seguiremos avanzando.

Porque los sueños sembrados en fe nunca mueren, porque cada obstáculo que intentó detenernos solo nos hizo más firmes, porque más allá de cualquier dificultad, la historia de Naim Estéreo sigue escribiéndose y su propósito sigue resonando en cada transmisión.

Este legado no se apaga.